Un byte es un grupo de bits, aunque ya prácticamente se ha estandarizado como el equivalente a 8 bits, siendo el bit (BInary DigIT) la unidad mínima del sistema binario.
Un bit es cada uno de esos “unos” y “ceros” que trasmiten información. Para ser más claros veámoslo de esta manera: si tenemos un foco tendríamos dos opciones, que esté encendido o que esté apagado, eso es un Bit. Pero si tuviésemos 2 focos (2 Bits), tendríamos 4 posibilidades distintas: los dos apagados, los dos encendidos, el primero apagado y el segundo encendido, o el primero encendido y el segundo apagado. Los bits actúan igual que los focos, unos se activan y otros no, y se representan con unos (1) y ceros (0). De aquí viene el nombre de sistema binario ya que lo componen sólo 2 dígitos.
Basta con una sencilla operación aritmética para saber cuantas variantes tienen determinados números de bits. La fórmula es 2 (ya que el sistema binario tiene 2 opciones: 1 ó 0) elevado a “n” números de Bits, es decir, 2ⁿ = Combinaciones Posibles. O sea, 8 bits tendrían 256 variaciones y 16 bits = 65536 combinaciones distintas. A cada una de estas combinaciones le corresponde una información, que puede ser un número, una letra, un color, etc.
En el caso de la fotografía, si hablamos de una escala de grises de 8 bits, hablamos de 256 niveles distintos de tonalidades que van desde el blanco hasta el negro. Donde cada tono sería una combinación distinta de unos y ceros.
¿Pero qué sucede si trabajamos en color? Entonces los Bits corresponden a cada uno de los canales de color. Si trabajamos a 8 Bits en RGB, significa que trabajamos con 8 Bits para el rojo (R), 8 Bits para el verde (G) y 8 Bits para el Azul (B). Es decir, 256 combinaciones por color, o sea, 256 x 256 x 256 = 16.777.216 colores.
Aunque la mayoría de cámaras trabajan a 12 ó 14 Bits, Photoshop o Lightroom nos permite trabajar los RAWs en un espacio de 16 Bits que son 65.536 por canal. Si cogemos una calculadora sencilla y multiplicamos 3 veces 65.536 nos dará error ya que la cifra es demasiado grande, y si hacemos esta operación en una calculadora más avanzada tendremos un número superior a los ¡281 billones de combinaciones posibles!
Cuando trabajamos en formato RAW es aconsejable revelar las imágenes a 16 Bits. ¿Pero para qué si el ojo humano es incapaz de percibir tal variedad de colores? Porque así perdemos menos información a la hora de hacer cualquier modificación, por lo cual es mejor trabajar la imagen a 16 Bits aunque vayamos finalmente a guardarla en JPEG que solo trabaja a 8 Bits.